LA PLAYA ES DE TODOS
Si bien la
auto relación práctica nos dice que los individuos necesitan sentir que su
identidad es reconocida y respetada, existen casos que esto no es así.
En las playas de Lima informan de muchos casos de racismo y discriminación,
elementos que vulneran los tres niveles de auto relación.
En primer
lugar, la auto confianza es el amor que se desarrolla en el hogar.
Es la
confianza en sí mismo y este reconocimiento solo se produce en el ámbito
familiar y privado. Esta relación primaria entre la madre y el hijo le permite
al sujeto poder "estar solo", articular su cuerpo con autonomía y
expresar con confianza sus necesidades y sentimientos. Pero a esta forma de
reconocimiento según Honneth le corresponde una forma de menosprecio, lo que
vendría a hacer el reverso de la auto confianza y son el "maltrato y
violación" . Tanto físico como psicológico, estos tipos de actos dañan
directamente la confianza generada en el hogar, lesionan la prácticas
aprendidas en las relaciones de amor( confianza en sí mismo, en los otros y en
el mundo) y esto a causa del sentimiento de indefensa que experimenta frente a
la exposición unilateral de la voluntad del otro. En el caso del racismo
en las playas de Lima, el maltrato físico y psicológico que reciben las
personas que van a bañarse es evidente, como el que sucedió en la playa Naplo.
En la playa Naplo muchos veraneantes informaron que encontraron cuerdas que
separaban cada playa. Además, cada playa estaba custodiada por sujetos con actitud
“matonesca". No solamente en estas playas no puede entrar cualquier
persona, sino hasta se habla de un fenotipo de persona adecuada para esta zona.
Estos vigilantes cuidan de esas áreas de manera violenta. Esto quiere decir que
sí alguien, que no resida en esa zona, osaba por entrar a esas playas recibía improperios
(discriminatorios y racistas) y era sacado a la fuerza. Esto es un daño en la
integridad física y psicológica de las personas. Esto atenta en la auto
confianza de las personas, ya que una persona después de esta exposición de violencia
no vuelve a ser la misma. La seguridad, que con amor se formó en el hogar, se
vio resquebrajada, ya que la seguridad de que el otro individuo no lo atacará
ya no existe. Entonces el primer nivel de auto relación fue destrozado.
En segundo
lugar, al negar el acceso a las playas y al ejercer discriminación se están
violando varios derechos. La Constitución Política del Perú señala que "
Toda persona tiene derecho de igualdad ante la ley" Nadie debe ser
discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión,
condición económica o de cualquiera otra índole (Artículo 2, inciso 2).”
Así
también, el Código Penal expresa que todo acto de discriminación es un delito y
establece como sanción la pena privativa de la libertad no menor a dos años
y no mayor a tres o la obligación de brindar servicios a la comunidad de entre
60 y 120 jornadas. Así mismo, la Constitución Política del Perú,
señala también en su artículo 2°, inciso 11 que todo ciudadano tiene el
derecho a transitar por el territorio nacional; sin restricción alguna, salvo
hechos muy puntuales como un mandato judicial. Este libre tránsito incluye a
las playas. Además, los bienes de dominio público, son inalienables (es
decir que no se pueden dar en propiedad privada) e imprescriptibles (que su
situación jurídica permanece en el tiempo). Entonces si se les priva a las
personas de estos derechos, se les está excluyendo y marginando dentro de una
comunidad social. Por ende, si al sujeto se le despoja de una de
reconocimiento, conllevaría a que el mismo individuo se perciba como una
persona sin capacidades morales y sin autonomía. El segundo nivel de auto
relación, el auto respeto, fue dañado.
Finalmente,
el tercer nivel vulnerado es el de la autoestima. La autoestima que es generada
por la solidaridad colectiva, que se refiere a las prácticas sociales
orientadas a que el sujeto perciba que posee cualidades valiosas en función al
logro de objetivos colectivos, es arrancada de cada persona. Estas personas al
ser expulsadas a la fuerza se sienten social mente marginados o puestos como
"raros" dentro de una misma sociedad. Las personas son humilladas en
estas playas por personal de seguridad que es contratado por socios de la
comunidad que vive en la playa. Estos vigilantes retiran a las personas
"por las buenas o por las malas" ya que por eso es que les pagan.
Entonces los veraneantes son retirados de estas playas. De esa forma, los
veraneantes que pensaban pasar un momento de esparcimiento son estigmatizadas y
social mente menospreciados. El tercer nivel de auto relación fue
destruido.
Acciones discriminatorias como
estas agrandan más la brecha que social mente nos mantiene desunidos en el
Perú. Esta especie de “Apartheid peruano” divide a las personas entre clases
sociales, genera rencor y mucho resentimiento. Muchas autoridades no hacen nada
por restablecer el orden en las playas y es que muchos temen que no se les
reelijan ya que estarían yendo en contra de los intereses de sus votantes.
Pero, hay leyes y las leyes están para cumplirse. Nadie tiene derecho de
violentar ni maltratara nadie y menos si está ejerciendo el derecho de libre
tránsito. Todos debemos reconocer que gozamos con plenitud igual de derechos y
estamos amparados bajo una misma constitución, en otras palabras, que el tener
mejor posición económica no añade más derechos o no da privilegios. Por lo
tanto todos tenemos derecho de pasear por las playas sin ser estigmatizados. El
reconocimiento inadecuado (como ciudadanos de segunda clase) y la marginación
de los veraneantes en playas son dos figuras que debemos cambiar en el país.
Edinson Marvin Egoavil Samaniego
Estudiante de Ingeniería Industrial
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC)
Referencias :
LA TEORÍA DEL RECONOCIMIENTO DE AXEL HONNETH COMO UN
ENFOQUE ALTERNATIVO AL CARTESIANISMO
Autor: Hector Oscar Arrese Igor
Institución: Facultad de Psicología, UNLP.
Email: harreseigor@gmail.com
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/17229/Documento_completo.pdf?sequence=1
